domingo, 12 de abril de 2009

EXEO, O POR QUÉ NOS GUSTA SER TAN IGNORANTES


Hace unos días, enseñaba a mis alumnos de textos sobre Ovidio el significado tan dispar que habían llegado a tener ÉXITUS y EXÍTIUM (nótese que estoy poniendo una tilde impropia en cada palabra latina, más que nada para que no se presten mis lectores a desafortunados deslices prosódicos cuando las lean en voz alta). Las dos provienen del verbo ÉXEO, “salir” y, en sentido figurado, “terminar”, pero mientras la primera llega a designar lo que entendemos como “éxito” o “triunfo”, la segunda se refiere a la “destrucción”, o la “ruina”, el final absolutamente catastrófico. Moraleja: que se puede terminar bien o terminar mal, y ambas palabras lo reflejan con absoluta pulcritud. Hace unos días me ha sorprendido la publicidad, televisiva y escrita, de un modelo de coche que se apoda “EXEO”. Naturalmente, quienes han querido dar al automóvil en cuestión esa pátina culta no han sabido acentuarlo adecuadamente, ya que dicen "EXÉO" como dirían "ROSÁE" en lugar del adecuado RÓSAE. Qué más da, me dirán los publicistas creadores de la promoción, “si lo que queremos es vender y, además, ganamos más que tú”. Razón no les falta, pero al menos conmigo han perdido un posible comprador, pues si voy a la tienda a comprar un “EXÉO” me sentiré igual de ridículo que cuando iba al médico con la tarjeta de SANÍTAS, en lugar de con la de SÁNITAS. El latín era así, una lengua de acentuación muy mecánica, de manera que el acento recaía siempre en la penúltima sílaba si esta tenía cantidad larga, y cuando ésta era breve ese acento se retrotraía a la sílaba antepenúltima. Son cosas que condicionan después la prosodia castellana, y el saber nunca ocupa lugar. Además, el anuncio del automóvil lleva como sonido de fondo un conocido poema del poeta neogriego Cavafis, poema poco divulgado quizá entre los que jamás leen poesía (para qué), pero archisabido por los profesores de literatura y sus anejos. El remate, no obstante, fue cuando el otro día encuentro en la contraportada de El País Semanal el anuncio de marras con la siguiente nota “culta”: “Exeo (del latín exire) “ir más allá””. No, no, y no. ÉXEO significa “salir”, es un verbo “ABLATIVO”, es decir, que implica alejamiento desde un sitio y no dirección a un lugar. Los publicistas, en realidad, saben lo que hace, porque no querían que ÉXEO significase “salir”, sino “ir más allá”, y eso, en latín, es PLUS ULTRA, pero a lo mejor llamar así al coche puede darle no sé que tintes retrógrados.
La ignorancia parece divertida, pero también es verdad que nos termina matando poco a poco. No creo que este ÉXEO sea un EXITUS, sino un EXITIUM.
Francisco García Jurado
H.L.G.E.

5 comentarios:

Ramon Torné Teixidó dijo...

Mi querido amigo: la ignorancia es feliz i chocarrera. Los periodistas suelen ser sus abanderados. Yo he visto a gente subiendo por la via sacra del santuario de Delfos... decían que era un viacrucis. Otros comentaban el mito de la taberna de Platón... ¿Hace falta más?

Anónimo dijo...

Señor Francisco Garcia Jurado,es usted un completo patán.No veo que tiene que ver el éxito o las ventas de un automóvil el cual cree usted q tiene un nombre inapropiado,con su disgusto por la forma de escribirse éste.A usted que mas le dara como el fabricante decide llamar a sus modelos.Dediquese a leer y no a comentar cosas que a mi modesto parecer se le escapan a su inmensa sabiduria.
(lamento mis faltas de ortografia,pero no todo el mundo tiene tanto tiempo o es tan culto como usted para escribir perfectamente)

Francisco García Jurado dijo...

Estimado ANÓNIMO:

Esta es la definición que el Diccionario de la Real Academia da de la palabra con la que Vd. me descalifica tan gratuitamente:

patán.

(De pata).

1. m. coloq. Aldeano o rústico.
2. m. coloq. Hombre zafio y tosco. U. t. c. adj.

A ver si al menos aprendemos a utilizar bien las palabras. Gracias por su interés en este blog, aunque hace casi dos años que lo escribi. No creí, la verdad, que ofendiera a nadie por hacer una observación que, es verdad, sólo los latinistas pueden entender en toda su dimensión. Sí importa, aunque Vd. crea que no, que en un país se utilicen las palabras latinas con su correcta pronunciación. No és igual decir "canto" que "cantó", por ejemplo.

Juan Ignacio Rojas Flores dijo...

Desde Querétaro, México.
Felicito a Francisco García Jurado. Sepa que yo trabajo en un Concesionario SEAT y aplaudo su observación. No es necesario caer en discusiones en las que no habrá acuerdo. Simplemente deséenos suerte esta noche que presentamos el Éxeo aunque le digamos Exeo.
El auto no tiene la culpa. La idea de la publicidad es buena.
Saludos

Francisco García Jurado dijo...

Pues, Juan Ignacio, mucho éxito, que es en definitiva palabra emparentada con ÉXEO. También se dice VIDÉO (o se decía, pues ya casi se han convertido en pieza de museo) en lugar de VÍDEO. El coche, naturalmente no tiene la culpa. Pero suena mucho mejor la palabra pronunciada de manera correcta. Lo dicho, Juan Ignacio, mucho, mucho éxito.