El profesor Manuel Sanz Morales, catedrático de filología griega en la Universidad de Extremadura, coordina la parte española del Catalogus Philologorum Classicorum, obra loable que pretende ofrecer una biografía de todos aquellos que han aportado algo digno a esa entrañable disciplina que conocemos como Filología Clásica. Largo sería hablar aquí del caso español y, sobre todo, de las razones varias que impidieron un desarrollo cabal de esta disciplina hasta ya entrados los años 30 del siglo XX. En todo caso, hay una crónica de figuras académicas que, en su discreción, hicieron posible que el panorama español no fuera un absoluto erial. Nombres como los de Alfredo Adolfo Camús, Antonio González Garbín o Martín Villar y García dan cuenta de personas que lograron transferir algunas de las mejores ideas del mundo académico europeo a España. Tuve el honor de contribuir al Catalogus mediante una entrada dedicada a Martín Villar y García. En ella, procuré hacer ver cuál fue la aportación académica del autor a la España de su tiempo, aportación que yo mismo pude descubrir durante la elaboración del Catálogo de manuales de literatura griega y latina en España. Este blog recoge la entrada. POR FRANCISCO GARCÍA JURADO HLGE
Es probable que el manual más representativo de la nueva situación de la enseñanza de las literaturas clásicas tras la promulgación de la Ley Moyano sea la Historia de la literatura latina de Villar y García, cuya primera edición es de 1866. Si Ángel María Terradillos había redactado en 1846 su manual a la sombra del manual de literatura española de Gil de Zárate, Villar y García tendrá muy presente otro gran manual de literatura española, quizá el mejor que se haya escrito durante el siglo XIX español, la Historia crítica de la literatura española (1860-1864) de José Amador de los Ríos. La primera característica que encontramos en el libro de Villar es su título, que formula por primera vez una “Historia de la literatura latina” como tal, sin recurrir a fórmulas como “lecciones elementales”, “manual histórico-crítico” y otras similares. El manual, frente a la acostumbrada ordenación por géneros, se organiza por períodos, lo que supone desde el punto de vista estructural un alejamiento de la atemporal poética a favor de la historia de la literatura. Observamos que se está configurando ya una disciplina con un método y discurso propio, encaminada a estudiar el devenir del pueblo romano a través de su medio de expresión más genuino, su lengua y literatura. El manual se divide en cinco grandes épocas que se corresponden casi exactamente con la repartición wolfiana (1787), basada en Funccius:
-Desde la fundación de Roma hasta el año 516 de su fundación (final de la primera guerra púnica)
-Desde el año 516 al 679 de Roma, 78 antes de J.C.
-Desde el año 676 de Roma hasta la muerte de Augusto, el 14 de J.C. (767 de Roma)
-Desde el año 767 hasta el 870 de Roma, desde el 14 al 117 de Jesucristo
-Desde el año 117de Jesucristo hasta el 476
Resulta, asimismo, muy interesante observar cómo el término “humanidades”, de tan profundo calado humanista y universal, es reinterpretado, a la luz del pensamiento de Johann Gottfried Herder, en una nueva clave nacional, como producto de “la elevada mision providencial que el pueblo romano habia recibido”:
La lengua latina es la en que por primera vez se ha designado con la palabra humanidades el estudio de las letras, considerando como su principal objeto humanizar a los hombres; los griegos más artistas, más originales, y autores de los modelos que imitaron los romanos, no conocieron este fin del arte ni inventaron en su rica lengua una palabra tan bella; podría decirse con Herder, que explica la elevada mision providencial que el pueblo romano habia recibido de extender por el mundo, preparando su unidad, la ciencia de los griegos. (Villar y García 1866, p. II)
En esta argumentación está implícito lo que dice el propio Aulo Gelio cuando afirma que no debe confundirse humanitas con lo que los griegos denominan philanthropía (Gel. 13,17): “Aquellos que crearon la lengua latina y quienes la han usado con propiedad no quisieron que humanitas fuera aquello que vulgarmente creemos y que entre los griegos se llama philanthropía (…)”. Dentro de este mismo prólogo se exponen las dificultades docentes que tenía la asignatura (Clarín habla en términos parecidos, desde la perspectiva de su experiencia de alumno, en la necrología que escribió sobre Alfredo Adolfo Camús): una literatura latina que, en definitiva, termina enseñándose sin latín:
(…) hemos suprimido la inserción de pasages que justificaran nuestros juicios, porque sabemos por experiencia que no seria bastante insertarlos en latin, sino que necesitarian la traduccion castellana, para ser entendidos de todos; (Villar y García 1866, p. V)
Las buenas intenciones políticas de Gil de Zárate, encaminadas a enriquecer la enseñanza del latín con contenidos propios de la historia de la literatura, terminan dejando al margen la propia enseñanza del latín. El transcurso de los años hizo posible que la historia de la literatura latina, como la de cualquier literatura nacional, terminara siendo para nosotros una formulación natural y universalmente aceptada.
En 1875 aparece la segunda edición del manual, y debe enclavarse en otro momento clave, el del comienzo de la Restauración, que se caracteriza por la vuelta al control gubernativo de los manuales escolares y a la conocida expulsión de los catedráticos de universidad, hecho que dará lugar a la creación de la Institución Libre de Enseñanza en 1876. El manual de Villar y García inaugura, pues, este nuevo período, incorporando, además, una breve introducción a la literatura griega.
Bibliografía de Martín Villar y Garcia
Consideraciones sobre el Génesis. Discurso leido en la Universidad Central por Martin Villar y Garcia en el acto de recibir la investidura de Doctor en la Facultad de Filosofia y Letras, Madrid, Imprenta y librería de la Viuda de Vázquez e hijos, 1858.
Discurso que en el acto de su solemne recepción leyó ante el claustro de la Universidad de Oviedo don Martín Villar y García, Oviedo, 1862.
Discurso leido en la solemne inauguración de los estudios de la Universidad de Zaragoza el día 1 de octubre de 1868, Zaragoza, 1868.
Historia de la literatura latina por D. Martín Villar y García catedrático de literatura clásica griega y latina en la Universidad de Zaragoza, Zaragoza, [s.n.], 1866 (Imp. Cesar-Augustana de Gregorio Juste).
Historia de la Literatura Latina por Martín Villar y Garcia, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza. Segunda edición, Zaragoza, [s.n.], 1875 (Imprenta de Ramón Leon).
Bibliografía sobre Martín Villar y García
GARCÍA JURADO, F., “Los primeros manuales de literatura latina”, en F. García Jurado (ed.), La historia de la literatura grecolatina en el siglo XIX español: espacio social y literario, Málaga, Analecta Malacitana, 2005, pp. 90-91.
MIRANDA CANCELA, E., “José Martí, estudiante de humanidades”, en J. Martí, En un domingo de mucha luz. Cultura, historia y literatura españolas en la obra de José Martí, Salamanca, Universidad, 1995, pp. 225-226.
PASCUAL RECUERO, P., Antonio Mª García Blanco y el hebraísmo español durante el siglo XIX, Granada, Universidad, 1986, p. 201.
FRANCISCO GARCÍA JURADO
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