Ayer quedó desbordado, literalmente, mi correo de gmail ante las peticiones de asistencia a la ruta "Madrid gótico y sublime" que organizamos para la IX Semana de la Ciencia de la Comunidad de Madrid. Una serie de circusntancias configuraron lo que creo que va a ser una actividad realmente singular: Ana González-Rivas está terminando precisamente su tesis sobre Literatura grecolatina y literatura gótica (corregí sus capítulos en la distancia, pues me los releí ya en Harvard, durante las noches de julio), y esto fue lo que me dio la idea de contar a un selecto público interesado los fundamentos estéticos comunes de los que participa la arquitectura funeraria romántica y la propia literatura de terror. Más allá de la belleza, de aquello que agrada, hay una búsqueda de lo que conmueve, es decir, de lo sublime: de la "Poética" de Horacio pasamos al tratado "Sobre lo sublime", escrito en griego, y de ahí al gran Edmund Burke. Al mismo tiempo, las estéticas clásica y gótica se conjugan en una tensión compleja donde desempeña su papel, cómo no, la propia concepción política de la Historia. ¿Qué fue mejor, el Renacimiento o la Edad Media? Mi trabajo en Historiografía literaria me lleva a ver los nombres de las calles o los cementerios como verdaderas huellas de la conciencia de la Historia. Y ahí será donde yo intervenga, contango, precisamente, por qué los cementerios son deudores de los modernos planteamientos historiográficos, al llenarse de monumentos, es decir, de lugares para el recuerdo. Cuando fuimos a pedir permiso para llevar a cabo la actividad que os comento a la propia Sacramental de San Justo (que se sitúa en el inquietante y romántico Cerro de la ánimas), tuvimos la suerte de conocer a D. Juan Antonio Pino, que no sólo lleva trabajando allí durante décadas, sino que es el mejor conocedor y estudioso de los enterramientos ilustres. Nos regaló, de hecho, los libros que ha publicado, y que son una fuente rica e inagotable de noticias.
Si París cuenta con necrópolis turísticas, Madrid no debe ser menos. El resumen que viene en el libro de la Semana de Ciencia es el siguiente:
Paseo guiado por la Sacramental de San Justo, San Millán y Santa Cruz, construida en 1847 sobre el cerro de la Ánimas, con el fin de contextualizar las claves estéticas de este cementerio romántico que son comunes a las que inspiraron la moderna literatura fantástica. Un experto en la Sacramental nos mostrará sus principales tumbas y monumentos. Realizaremos un recuento de los diferentes estilos arquitectónicos para entender cómo la Historia del Arte permitió desarrollar estilos "historicistas" como el neogótico.
Si París cuenta con necrópolis turísticas, Madrid no debe ser menos. El resumen que viene en el libro de la Semana de Ciencia es el siguiente:
Paseo guiado por la Sacramental de San Justo, San Millán y Santa Cruz, construida en 1847 sobre el cerro de la Ánimas, con el fin de contextualizar las claves estéticas de este cementerio romántico que son comunes a las que inspiraron la moderna literatura fantástica. Un experto en la Sacramental nos mostrará sus principales tumbas y monumentos. Realizaremos un recuento de los diferentes estilos arquitectónicos para entender cómo la Historia del Arte permitió desarrollar estilos "historicistas" como el neogótico.
El problema ha sido la gran cantidad de personas interesadas en la actividad. He tenido que rechazar muchísimas solicitudes, y cada vez que decía "no" veía una persona ilusionada. El éxito a veces puede ser triste.
Francisco García Jurado
H.L.G.E.
Francisco García Jurado
H.L.G.E.
3 comentarios:
¡Me alegro del éxito que está teniendo la actividad! Desde luego, la vamos a hacer con mucha ilusión. En estos días tan "góticos" (ahora que se acerca Halloween), es interesante recordar el origen de esta estética siniestra y oscura, ahora tan de moda.
La semana pasada, otra vez en París, pasee por Pére Lachaise una vez más y luego por el cementerio de Montmatre (Heine, Sthendal) que no lo conocía. Bajo un sol otoñal y unos árboles dorados... etc. Lo mejor de la Ciudad de la Luz, donde hay más vida.
Al ver este actividad ¡qué envidia de no ir a poder ponerle a Larra unas violetas!
Y de aprender el origen de estos paisajes para mí tan necesarios.
Te felicito, y si lo pones por escrito mándame una esquela :-)
Querido amigo José María Jurado: qué pena que no podáis estar aquí con nosotros. Espero que no llueva y el sol madrileño ilumine los panteones con esa luz que sólo tiene Madrid.
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